Ya sabes que lo tenemos todo para piscinas y que, cuando por ejemplo necesitas productos para mantener el agua en condiciones óptimas para el baño, somos la mejor opción. En este post queremos hablar de la cloración salina, una solución eficaz a la par de económica.

La cloración salina consiste en dividir la sal común (cloruro de sodio), en cloro y en sodio. Esto se hace mediante el proceso de electrólisis, el cual es capaz de dividir el elemento químico en esas dos partes. De los dos elementos que se nos generan, el más importante es el cloro, debido a que es el agente desinfectante. El sodio en cambio, se quedará en el agua, aunque se quedará en pequeñas cantidades.

Esto se hace mediante los cloradores salinos, los cuales lo son todo para piscinas en cuanto a la cloración se refiere. Este clorador funciona con sal pura para piscinas (la sal común no es pura y no sirve) y funciona correctamente si el agua no tiene demasiada cal.

Este sistema es caro de instalar, pero solamente necesitaremos hacer la instalación inicial, ahorrando dinero a la larga. Nos ahorraremos los productos químicos y no tendremos que echar cloro directamente. Además, la sal solamente se debe añadir cada tres o cuatro años, excepto si hay mucho polen y hay que vaciar muy a menudo.

Lo mejor de todo, es que el agua resultante es de mayor calidad. Hay menos concentración de cloro, por lo que la piel no se seca ni los ojos se nos ponen rojos. Eso sí, al ser algo constante, el agua está más limpia y desinfectada. Además, como el agua está ligeramente salada, hay mayor sensación de bienestar debido a la menor presión osmótica. El único inconveniente, es que tendremos que regular el pH del agua debido a la sal. Debemos echar un regulador del pH y controlarlo más a menudo debido a la misma.

En Argos Piscinas, podemos ayudarte a realizar la cloración salina en tu piscina. Además, puedes visitar nuestro catálogo de accesorios y tener así la piscina de tus sueños.