Impermeabilizar la piscina es un paso crucial en cualquier proyecto de construcción de una piscina de obra. Si no se realiza adecuadamente, pueden surgir problemas de filtración, lo que generará costes adicionales a medio y largo plazo.
Además de asegurar la durabilidad de la estructura, una correcta impermeabilización garantiza que la piscina pueda mantener el agua de manera eficiente y evitar daños en la construcción.
Importancia de impermeabilizar una piscina
La impermeabilización es esencial para prevenir fugas de agua desde el vaso de la piscina hacia el terreno circundante y viceversa. Sin este proceso, el agua puede infiltrarse en las capas inferiores, debilitando la estructura de la piscina y provocando grietas o desprendimientos.
Esto, a su vez, afectará la estabilidad de la construcción y hará necesario un mantenimiento costoso. Por tanto, impermeabilizar la piscina no es solo una cuestión estética, sino una necesidad técnica que prolonga la vida útil de la estructura.
Materiales necesarios para impermeabilizar la piscina
Para llevar a cabo una correcta impermeabilización, se requieren ciertos materiales especializados. Entre los más comunes están los morteros impermeabilizantes, que se mezclan con agua para formar una barrera resistente al paso del agua.
También es importante contar con una malla de refuerzo, que se coloca entre las capas de mortero para añadir resistencia y durabilidad. Finalmente, los acabados pueden realizarse con pintura especial para piscinas o mediante alicatado, lo que también contribuye a la impermeabilización.
Pasos para impermeabilizar la piscina
- Secado del vaso de la piscina: Una vez que se ha construido el vaso de la piscina, es necesario esperar alrededor de un mes para que el enfoscado de hormigón se seque completamente. Este paso es fundamental, ya que aplicar cualquier producto antes del secado completo podría comprometer la impermeabilización.
- Uniformización de la superficie: Antes de aplicar el mortero impermeabilizante, es importante uniformizar la superficie del vaso. Esto se realiza aplicando una capa de mortero de reparación con una paleta, asegurándose de que no queden irregularidades.
- Limpieza del soporte: El siguiente paso es limpiar a fondo la superficie con un cepillo de mano. De esta forma, se eliminan restos de polvo, pintura o mortero que podrían interferir con la correcta aplicación de los productos impermeabilizantes.
- Aplicación del mortero impermeabilizante: El mortero se mezcla bien con agua y se aplica con un rodillo sobre la superficie previamente humedecida. Es esencial seguir las indicaciones del fabricante respecto al número de capas y el tiempo de secado entre ellas.
- Acabado final: Una vez completado el proceso de impermeabilización, se puede proceder a pintar la piscina o alicatarla. Este paso no solo da un acabado estético, sino que refuerza la impermeabilización y asegura su durabilidad.
Impermeabilizar la piscina correctamente es fundamental para evitar problemas futuros y garantizar un disfrute sin preocupaciones. Para ello, cuenta con Argos Piscinas. Profesionales a tu servicio.