El color dorado está considerado por los budistas como sinónimo de nobleza y sabiduría. Por este motivo lo utilizan en su iconografía, sus símbolos y hasta en su vestimenta. Toda esta energía del dorado puede sentirse de manera muy especial y trascendental en esta piscina climatizada de la capital tibetana: un santuario del bienestar donde los viajeros meditan, reciben masajes y disfrutan con las vistas sobre el Palacio Himalaya. Un escenario suntuoso a medio camino entre lo monacal y lo onírico.

Consejos
Agua turbia en la piscina: ¿cómo tratarla?
En nuestra tienda de piscinas, una de las consultas más habituales que recibimos es sobre el agua turbia. Esta situación no solo es antiestética, sino